Entre marzo y junio, el “tren de Arganda” (sí, el que pita más que anda) circula todos los domingos por la antigua vía férrea del Tajuña de 1886. Un viaje histórico que cruza zonas de humedales, el río Jarama y puentes de hierro de la escuela de Eiffel. A los pequeños les encantará montar en el antiguo tren de madera y carbón. Os contamos todos los detalles de esta temporada de primavera.
Del 1 de marzo al 25 de mayo, el tren de Arganda recorrerá todos domingos y algunos sábados la distancia que separa el antiguo apeadero de la Poveda, ubicado en la avenida de la Azucarera, 6, hasta la Laguna del Campillo. Apenas 3,3 kilómetros de ida y otros tanto de vuelta, en los que se emplean unos 45 minutos de viaje.
Y es que el tren no supera en ningún momento los 12 kilómetros hora. De ahí el refrán de “el tren de Arganda, el que pita más que anda”. Se cuenta incluso, que, antiguamente, los pasajeros se bajaban a recoger fresas u otros cultivos y luego volvían al tren. Pero ese es su encanto: un viaje donde recrearse con los paisajes y disfrutar con la conservación de la antigua maquinaria y la recreación histórica de los voluntarios.

Los voluntarios vestidos de época comprobando el funcionamiento
Sí, porque todo el personal que hace posible este proyecto es voluntario. Se visten de época y reproducen la forma de viajar de finales del siglo XIX y principios del XX. Pican los tickets de papel, tocan la campanilla para indicar a los viajeros que ya pueden acceder a los vagones, el revisor se pasea por ellos y el maquinista prepara la máquina de vapor. Antes de subir, se puede ver un pequeño museo con antiguos utensilios del mundo ferroviario.
El trayecto
El trayecto transcurre en parte por el parque regional del Sureste. Cruza el Jarama, un precioso puente de hierro de 175 metros de longitud y zonas históricas llenas de búnker de la Guerra Civil. Si no los conoces son difíciles de observar porque están escondidos, pero sí podéis comprobar las cuevas de los milicianos existentes en los cortados de Piull, justo después de pasar los edificios de la fábrica y antes de llegar a la laguna del Campillo.

El tren con los cortados de fondo
Aquí habrá que descender y esperar a que la máquina se pase a enganchar al último vagón. Y ya de vuelta. De nuevo en la estación de la Poveda se puede visitar una maqueta modular de grandes dimensiones instaladas en una de las naves del apeadero. Está a sólo 250 metros pero se puede acceder también con un tren lanzadera. Éste sale 10 minutos después de la llegada del tren procedente del Campillo y está formado por un antiguo vagón de carga restaurado.
El coste del viaje en el tren de vapor es de 8 euros y 3 más si queréis ver la maqueta. Para ambos se debe reservar a través del siguiente enlace RESERVAS VAPOR MADRID Tener en cuenta que los niños menores de tres años no pagan entrada siempre que no ocupen asiento, pero igualmente deben indicarse el número que van a viajar. El horario de los viajes son a las 11.00, 12.00 y 13.00 horas. La visita a la maqueta se podrá hacer de 11.30 a 14.30 horas.
Hay que tener en cuenta que se debe estar 20 minutos antes de la hora de salida en el apeadero, para proporcionar los billetes en papel y no se puede acceder con mascotas.

Maqueta modular
1 Comment
Miriam
febrero 25, 2020 at 8:18 pmComo rreserbo