El Castillo de Manzanares el Real ya se puede visitar de forma presencial

¿A qué niño no le gustan los castillos? Son uno de los monumentos que los pequeños recorren con mayor entusiasmo. Y en Madrid existe uno totalmente reconstruido: el castillo de los Mendoza, ubicado en Manzanares el Real. Desde el día 9, se puede volver a visitar de forma presencial. Una excursión que gustará a toda la familia. Si bien, existen nuevas medidas de higiene y seguridad. Os las contamos. 

El aforo se ha reducido considerablemente (a un 30% en fase II y será del 50% en fase III) por lo que no se permiten visitas en grupo, sólo individualmente o por unidades familiares. Además, ésta no podrá exceder de 75 minutos. Pero no os preocupéis, es suficiente para verlo y disfrutar del mismo. Pero sin tocar nada, eso sí. El uso de la mascarilla será obligatorio y se deberá guardar la distancia de seguridad de dos metros. Los carritos no se podrán pasar y no hay consigna, por lo que es recomendable no acudir con él.

El horario del castillo es de martes a viernes, de 1.00 a 17.30 horas, y sábados, domingos y festivos de 10.00 a 18.00 horas. Las visita se debe reservar en los teléfonos 918530008 y 918528685, ya que tendrán preferencia en caso de existir mucha demanda. El coste de la entrada general es de 5€, 3€ menores de 14 años y mayores de 60 años, 2,5€ los usuarios del carné joven de la Comunidad de Madrid y entrada gratuita para menores de 3 años. También se contempla una reducción del 50% para familias numerosas.

Las instalaciones son fáciles de recorrer, aunque hay escaleras estrechas, y mezcla la arquitectura defensiva con los salones renacentistas. Lo que más os gustará es recorrer sus almenas y observar el precioso paisaje de alrededor, con el embalse de Santillana y el huerto de plantas medicinales que lo rodea.

Precisamente, os proponemos tras la visita acabar el día junto al citado embalse. Existe un paseo a su alrededor muy cerca del Castillo, adaptado a carritos y sin peligro de tráfico. Para llegar hay que tomar el camino hacia el cementerio del pueblo y dejar allí el vehículo. Hay zona asfaltada apta para bicicletas, monopatines y carrito y el embalse se encuentra vallado, sin ningún tipo de peligro. Ideal para un picnic.