Sweet Space Museum: un mundo de fantasía y color

El Sweet Space Museum es un mundo de fantasía y color en el que tienes que descubrir vuestro lado más alegre y dulce. No es un museo al uso. Se trata de nueve salas decoradas por artistas actuales en las que interactuar para crear recuerdos inolvidables. Y eso es gran parte de su atractivo. Hay que dejarse llevar para fotografiar vuestro momento más loco. 

En todas las salas, los guías o «sweeters» os explicarán la simbología de las salas y los artistas que las han decorado: entre ellos Antonyo Marest, Okuda San Miguel, Miju Lee, Ampparito, Lusesita, Miju Lee, Pablo Carpio, Fausto Amundarain o Agatha Ruiz de la Prada. Su nexo común: el gusto por el dulce.

Encontraréis salas con palmeras de nubes, fábrica de dulces, bosques mágicos, cascadas de chupachups…..En la mayoría no podréis tocar las instalaciones, pero hay una en la que os podréis descalzar y trepar por sillones mullidos y saltar por colchonetas. No es una zona muy amplia, pero es un aliciente para los más pequeños. Y desde ella, para llegar a otra sala, podrán tirarse por un tobogán circular. Muy divertido. Además, una sorpresa, al entrar en cada una os darán una pequeña chuchería relacionada con la sala, detalle que a los menores les encantará.

Sweet Space Museum se encuentra en la segunda planta del Centro Comercial ABC Serrano. La entrada tiene un coste de 18 euros los adultos; 14 euros, los niños hasta doce años; y gratis para menores de 2 años. Hay entradas familiares con descuentos, para dos adultos y dos niños, y días del 50% (normalmente miércoles y domingos). Se tarda en recorrer, aproximadamente, una hora.

Nosotros nos divertimos mucho, aunque se nos hizo corto, e hicimos miles de fotos. Otra cuestión positiva, es que gusta tanto a los más pequeños como a los adolescentes, por lo que es un plan ideal para toda la familia. Quizás un poco caro, por eso recomendamos buscar las ofertas y días de descuento. Eso sí, nosotros casi estuvimos solos en nuestro turno, a pesar de que era fin de semana. Es una experiencia diferente, en la que tendréis que ir con la mente abierta.