Harry Potter: The Exhibition, para disfrutar dentro de las películas de este famoso mago

Los amantes de las películas de Harry Potter tienen la posibilidad de introducirse en su mundo mágico y vivir en su interior durante un tiempo gracias a la exhibición que sobre este personaje y su saga se ha instalado en el IFEMA. Pequeplanning la ha visitado y te cuenta su experiencia.

Harry Potter Exhibition es una exposición para los amantes de esta saga, que se hayan disfrutado de sus ocho películas y ahora deseen contemplar de cerca los escenarios de esas producciones e, incluso, sentirse parte de ellos.

Los Reyes Magos nos habían regalado las entradas por Navidad y fuimos un poco antes de la hora indicada. Al llegar nos encontramos cola para acceder, aunque avanza muy rápido, y una vez dentro nos sentimos un poco desorientados. Tienes que volver a esperar otra cola para hacerte una fotografía y que te abran las puertas de la exposición. Pero a partir de ahí, entras en un mundo totalmente mágico y muy bien ambientado.

Por grupos se accede a una sala, donde se coloca el famoso sombrero seleccionador a los asistentes más pequeños con el fin de interpretar el reparto de visitantes entre las cuatro casa de estudiantes de Hogwarts. A partir de ese momento, el público se puede mover libremente.

Son más de 1.400 metros cuadrados que se dividen en escenarios coincidentes con los de las propias películas: las salas de los estudiantes del colegio de magia, las aulas, el salón, el bosque prohibido con la cabaña de Harry y los elementos oscuros. A lo largo de todas estas zonas, se reparten los vestuarios, atrezzos y las criaturas fantásticas más importantes de la saga.

Todo está expuesto para realizar muchas fotografías y conseguir numerosos recuerdos, pero lo que más gusta a los pequeños son las zonas interactivas de la exposición, principalmente, la clase de Herbología, donde extraer la mandrágora, o el campo de juego de Quidditch, donde se puede lanza una pelota Quaffle.

El mayor problema de la exposición es el alto aforo permitido. Es excesivo para poder disfrutar de todos los detalles de la muestra, a pesar de que los pases se distancia cada media hora y que el pabellón 1 de IFEMA es muy amplio.

La exhibición se ha prorrogado hasta el día 2 de abril, pero quedan muy pocas entradas. Las puedes comprar  pinchando en este enlace entradas. Su precio oscila entre 15,90 a 25,90 euros.

Eso sí, la exposición sólo es apta si eres un aficionado a Harry Potter, sino no merece la pena. Y también guarda una parte del presupuesto para la tienda final del recorrido. Seguro que picáis en algo.